Recuerdos imborrables de alguien que nos hizo la vida más alegre mientras estuvo con nosotros
Además de la setentera corbata con diagonales celestes, testimonio de la época y de quien sabe cuantos coqueteos.
Sombrero de mi abuelo Osvaldo, ese alegre hombre que se encargaba de darle magia a este mundo cuando quien les habla tenía 4 años.
El fue el primero en partir, y nunca jamás nos ha dejado solos
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